Los tiempos son difíciles cuando las cosas no tienen sentido.
Times are hard when things have got no meaning.
Y una forma errante de permanecer llenó de noches todo nuestro amanecer.Loco vos no entendés nada del amor. Loco, me gustás así de loco,inestable y caprichoso. Mucho mejores que el vino son los besos de tu boca.[Y tal vez es porque vivo de la forma en que mal vivo que te digo lo que digo],que me encuentro tan perdida.Loco, sólo lo que escribo es lo que soy y no tengo mucha energía para hoy.
Nos hicieron creer que el “gran amor” sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, no llega en el momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de la naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de contemplar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la gente.
Si estamos en buena compañía es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que
funcionaba.
No nos contaron que eso tenía nombre “anulación”.
Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.Fórmulas equivocadas.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.
Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto
Cada uno lo va a tener que descubrir solito.
Y ahí, cuando estés muy “enamorado de vos, vas a poder ser mas feliz y te vas a enamorar de alguien”.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…aunque la violencia, se practica a plena luz del día.
Desde pequeña mis padres me enseñaron que la venganza es mala, que se puede actuar reclamando justicia y defendiendo el honor por otros medios.
Aquella mañana, fresca con un aire diáfano, me levanté a las 5:50, descansé bien pero poco. Todavía me quedaba algo de cansancio de la boda del día anterior de Bayardo San Román y Ángela Vicario. No habíamos desperdiciado un minuto con Santiago Nasar, Cristo Bedoya, Jaime y con Luis Enriquez.
Cuando estaba desayunando me acordé de toda esa noche en simples minutos, Santiago Nasar, Cristo Bedoya y mis hermanos Luis Enriquez y Jaime continuaron la parranda hasta horas de la madrugada. Decidí volverme temprano para recibir lúcida al obispo que venía al día siguiente. A pesar de que suponía que ni se molestaría en bajar a agradecer.
Terminé mi desayuno, tomé mi bolso y me dirigí a la casa de Santiago, habíamos quedado en que lo pasaba a buscar para ir a la plaza por donde pasaría el obispo. Caminé por la orilla del río, al llegar a la casa de Santiago Nasar, golpeé unas dos veces hasta que me abrió Divina Flor, aquella casi mujercita que no me agradaba tanto.
-¿Esta Santiago?- pregunté.
-Pasa- me dijo muy descortés mente Divina Flor.
Santiago Nasar estaba desayunando, cuando terminó salimos hacia la plaza. Había una gran multitud, se rebalsaba y sentía todas las miradas clavadas en mí, o quizás no precisamente en mí, si no en Santiago pero los ojos de las personas me asustaban, se salían al exterior hacia mi o tal vez hacia él.
-Santiago, ¿sientes lo que yo siento? Todos nos están mirando.
-Quizás lo sienta peor.
Lo miré algo asombrada.
Llegó el obispo en un carretel más grande que las calles, toda la gente se amontonó y perdí de vista a Santiago Nasar.
Me aparté de toda la muchedumbre del pueblo y ya no me observaban a mí, me dí cuenta que a quién observaban era a Santiago Nasar, comencé a buscarlo con la mirada desesperada y bruscamente. No tuve éxito, no logré localizarlo.
Poncho Lanao, vecino de Santiago Nasar, comenzó a mirarme de una manera muy intimidante, me acerqué muy lentamente hacia él, y también él lo hizo. Cuando nuestros rostros se encontraron comenzó a tartamudear.
-Van van a van…- me dijo muy nervioso.
-Tranquilízate - le ordené- dime tranquilo, no pasa nada.
-Van a matarlo - me dijo bajando la cabeza.
-¿A quién? - reclame pensando lo peor.
- A Santiago Nasar - dijo casi sin voz.
Quedé perpleja, sin saber que hacer.
-¿Porqué? ¿Quién? -le pregunté muy anonadada.
-Pedro y Pablo Vicario. Bayardo San Román devolvió a Ángela a su familia anoche después de la boda al enterarse que no era virgen. Sus hermanos la encontraron boca abajo en su cama, toda golpeada, y ella acusó a Santiago Nasar de los hechos y sus hermanos juraron vengarse de Santiago Nasar por el honor de su hermana
-¡Maldita sea!- salí corriendo.
En la esquina del negocio de Clotilde Armenta se encontraban sentados Pablo y Pedro Vicario, ambos con algo en la mano cubierto con unos trapos, parecían cuchillos y matarifes para descuartizar cerdos, y con botellas de alcohol al lado de cada uno.
Traté de que no me vieran y entré rápido a la casa de Santiago, Plácida Linero me dijo que había salido a la mañana temprano.
Salí a buscarlo, me encontré con Cristo Bedoya le conté lo sucedido, él también sabía lo mismo que yo. Decidimos separarnos para buscarlo.
Al pasar por la plaza el obispo ya se había ido, la gente empezaba a desparramarse y él no aparecía. Pregunté a varia gente si lo habían visto y todos me dijeron lo mismo que ya sabía, tomé el último recurso de preguntarle a Leonardo Pornoy, el agente de policía del pueblo, me contó que por última vez lo vio entrar a su casa y salir rápidamente mientras él interrogaba a los hermanos Vicario, ya que habían divulgado que lo iban a matar.
Ya eran las 10:14, y empecé a caminar nuevamente hacia la casa de Santiago, para comentarle a Plácida Linero. Una cuadra antes de llegar la vi salir de su casa corriendo, desesperada y sin rumbo alguno.
Fue en ese momento que el mundo parecía acabarse, fue en ese instante que vi a los hermanos Vicarios acuchillando a Santiago Nasar, como a un pobre cerdo.
Corrí sin pensarlo, sin reaccionar, sin mis piernas y a la vez con cuatro piernas.
No valió de nada, ya estaba muerto. Me desvanecí en el suelo para abrazarlo, y decirle mi secreto más preciado.
- Estoy enamorada de ti Santiago Nasar, siempre lo estuve. Tu mirada fue quien me enamoró, tu mirada penetrante… - le susurré al oído, sabía que me escuchaba.
Fuese o no el culpable de los hechos sucedidos a Ángela Vicario, nadie tenía derecho a sacarle la vida. Mucho menos esos malditos bastardos de Pedro y Pablo.
Su muerte ilógica y confusa parecía ya estar anunciada, escrita en un pequeño libro, en el cual sus páginas no se podían leer. Si más de medio pueblo sabía que se iba a cometer un asesinato, ¿por qué nadie trató de impedirlo, más que su mejor amigo y una pobre joven ilusa y enamorada de él?
¿Cómo? No lo sé. ¿Por qué? tampoco lo sé. ¿Cuando sucedió? Mucho menos lo sé-
porque extraño el pasado, necesito volver a él. Extraño esa compañía que tenía al lado de mi pieza. La extraño, excesivamente día a día, instante a instante. Siento que todo lo que empiezo a amar se me aleja, ella mi prima, como una hermana más, criadas juntas, se me alejó. Extraño a ella, era la única que me sabía entender y que me entiende a pesar de la distancia, la que me alegraba cada día, cuando me sentía sola me llamaba, ella mi mejor amiga, la extraño me hace mucha falta. Maldita ciudad de Catamarca. A la ex compañera de al lado de mi pieza, me dí cuenta tarde, pero casual y afortunadamente me dí cuenta de que sin ella no puedo pasar un día. Pienso siempre, entro a cada rato a tu sitio, te extraño te necesito. Necesito reírme, que me pelees, contarte cosas, se que allá estas mucho mejor de lo que podrías estar acá. Pero no quiero que te olvides de mí, no te preocupes, que de mi parte nunca lo voy hacer. Te extraño a vos, extraño que no puedas hablarme, que no puedas darme un beso en la mejilla con esos labios tan llenos de amor, de bondad, de paz y de tranquilidad. .Extraño que no puedas hablar con él, te necesita mucho, daría hasta mi vida para que solo lo abrazaras y así poder calmarlo un poco. También te extraño a vos, en mi vida fuiste muy importante pero a la vez muy nada. Me hiciste sufrir, sin embargo es ilógico. Cada vez me cautivas más, como aquella noche, vos parado en el borde de la pileta con tus pelos, que parecían danzar con el viento y yo sentada a metros tuyo. Extraño el aroma de tu voz. Extraño lo que creí que eras. Extraño mi vida, esta no lo es. Estoy perdida, en el océano, me encanta el océano, pero este no es uno común ni hermoso como lo imaginé. Es muy profundo y negro, quizás esta no sea la superficie, pero NO SÉ como salir a flote. Te necesito prima, te necesito amiga del alma, te necesito hermana, te necesito abuelo, no sé si te necesito amor de adolescencia, necesito mi vida, quien quieras que seas, devolvémela-Cuando se quiere cambiar algo para mejorar, no una actitud, ni actitudes, si no situaciones.¿Cómo se hace? No encuentro el método, no encuentro la razón del porqué. De porqué antes era todo tan simple, tan cotidiano, tan hermoso, tan lindo vivir. Ahora simplemente me parece una simple rutina de tratar de sobrellevar acciones, actos, hechos, sufrimiento y tolerancia día a día para tratar de no pararte y PENSAR. Si me detengo a pensar, es peor. Pienso en porqué a mí, en qué tan mal hice las cosas para que todo se invirtiera. Llega un punto en que esa triste, lenta y frustrante rutina dice basta, y hasta uno mismo dice ¡¡¡¡¡BASTA!!!!! No sé que hacer ni como. A medida que pasa cada minuto me doy cuenta de que los gritos me aturden, me dejan perpleja y también me doy cuenta que es difícil ser adolescente pero más difícil aún asumir que estoy creciendo. Extraño no preocuparme por los errores de los mayores, extraño llorar, pero llorar porque no encontraba mi Barbie. No llorar por la injusticia, por los gritos, por mis lágrimas, por ver llorar a otras personas, por no poder hacer algo.
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La ciencia positiva nos puede ayudar a obtener datos sobre cómo actúa la gente, pero difícilmente puede explicar los significados complejos y contradictorios con los que esa misma gente da sentido a sus conductas. Por fuera, o sea, en lo externo, lo visible, lo que se puede medir, varias conductas pueden ser similares, pero si le preguntamos a las personas porqué están haciendo eso, porqué están actuando de esa manera, todos nos darán una respuesta diferente. Entonces uno aquí tiene que preguntarse ¿qué me interesa más: la descripción de la conducta o la explicación de los motivos de esas conductas?, ¿prefiero la enumeración de datos y descripciones de la vivienda de una familia pobre? ¿o prefiero que me hablen de la injusta distribución de la riqueza, de la imposibilidad de ascenso social, o del egoísmo natural de los seres humanos? Acá es necesario aclarar que un positivista diría que responder a estas últimas dos o tres preguntas es hacer más literatura que ciencia.
Siempre se ha sentido fuera de lugar, como si tropezara constantemente. Nunca se ha sentido normal, porque no lo es, ni quiere serlo, ha tenido que enfrentar a la muerte, a la pérdida y al dolor. Sin embargo cada día que se levanta lucha y busca la felicidad en cada momento, cree que la vida sin crisis no es vida. Sin crisis no hay desafíos, sin desaf
íos la vida para ella es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay mérito
s. Es en la crisis donde aflora lo mejor de ella, porque sin crisis todo viento es caricia.
“La libertad es lo único que puedo desearte, si sos libre sos feliz, por lo menos hasta el próximo desvío. El que hace que debas elegir. Y en eso consiste el ser astuto, adelantarse a los hechos, hurgar en el futuro inmediato, sobrevivir y disfrutarlo. Sé libre amor mío y profundo”. Es lo que su abuelo le dijo antes de su partida y lo que su padre le dice cada día.
De pequeña, siempre llevaba ese brillo encantador en los ojos, sin embargo el tiempo se lo fue quitando. Pero ella no duda que en algún momento superará la separación de sus padres, la muerte de su abuelo, y el tener tan lejos a su prima y amiga del alma. Ella no duda que algún día ese brillo de niña volverá a sus ojos.
La palabra separación para ella es algo frustrante que por ahora no
lo superara, mientras tanto escribe sin parar, ese es el medio por el cual suele desahogarse mejor. Nunca le falta un papel, lapicera, ni un libro, quizás es por eso que se siente de otro mundo.
Esa niña valiente de ayer hoy creció, cree, tiene sus ideales, es fiel a sus convicciones, sabe defenderse. Pero también sabe que nunca va a decir la frase “si prometo, prometo amarte hasta que la muerte nos separe”, no cree que una simple frase, un simple papel, un simple arroz sobre su cabeza y un no tan simple vestido de novia, igualen el solo hecho de amar. Quizás dice eso con 15 años, pero... ¿Qué dirá a los 30?
Su dolor es grande, y sus palabras son firmes, sin embargo su fé es en lo que más cree.
A veces los comienzos no son tan fáciles, y este comienzo al que no le encuentra sentido, esta separación, pronto tendrá solución.
La muerte esta tan segura de vencerla que le da toda una vida de ventaja entonces así, de esa manera, ella trata de buscarle la parte positiva a cada momento, no se pierde de ellos, vive y disfruta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Yo me voy porque en los "subways" no crecen los bejucos;
porque ya no huele el aire prisionero de las calles
a azafrán, ni a tomillo, ni a hembra en primavera.
Me voy porque a los parques les pusieron mordazas.
Me voy porque aquí ya no se puede reír a carcajadas;
porque los crepúsculos se compran enlatados;
porque agonizaron, inermes, los últimos rebeldes.
Me voy porque hasta los besos se encuentran censurados.
Me voy porque ya ordenaron investigar a la alegría;
porque a los niños les raptaron sus hadas;
porque a los libros los encerraron en la cárcel.
Me voy porque a la muerte la están vendiendo en cápsulas.
Me voy porque a las mujeres les rondaron el sexo;
porque al alcohol le editaron sus sueños;
porque en lugar de saúcos se cultivan barrotes.
Porque soltaron, todos, los diques del pavor.
Me voy porque en las calles tan sólo ríe el miedo.
Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo...
Que nadie establece normas, salvo la vida...
Que la vida sin ciertas normas pierde formas...
Que la forma no se pierde con abrirnos...
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente...
Que no está prohibido amar...
Que también se puede odiar...
Que la agresión porque sí, hiere mucho...
Que las heridas se cierran...
Que las puertas no deben cerrarse...
Que la mayor puerta es el afecto...
Que los afectos, nos definen...
Que definirse no es remar contra la corriente...
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...
Que negar palabras, es abrir distancias...
Que encontrarse es muy hermoso...
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...
Que la vida parte del sexo...
Que el por qué de los niños, tiene su por qué...
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad...
Que saber todo de todos, es curiosidad malsana...
Que nunca está de más agradecer...
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo...
Que nadie quiere estar solo...
Que para no estar solo hay que dar...
Que para dar, debemos recibir antes...
Que para que nos den también hay que saber pedir...
Que saber pedir no es regalarse...
Que regalarse en definitiva no es quererse...
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...
Que ayudar es poder alentar y apoyar...
Que adular no es apoyar...
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...
Que las cosas cara a cara son honestas...
Que nadie es honesto porque no robe...
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente...
Que con los oídos se escucha...
Que cuesta ser sensible y no herirse...
Que herirse no es desangrarse...
Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve...
Que volver no implica retroceder...
Que retroceder también puede ser avanzar...
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?