martes, 31 de mayo de 2011

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…

Nos hicieron creer que el “gran amor” sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.

No nos contaron que el amor no es accionado, no llega en el momento determinado.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de la naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.

No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de contemplar lo que nos falta.

Las personas crecen a través de la gente.

Si estamos en buena compañía es más agradable.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que

funcionaba.

No nos contaron que eso tenía nombre “anulación”.

Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.Fórmulas equivocadas.
John Lenon: “Nos hicieron creer…”, “no nos contaron…”


Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos.

Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.

No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto

Cada uno lo va a tener que descubrir solito.

Y ahí, cuando estés muy “enamorado de vos, vas a poder ser mas feliz y te vas a enamorar de alguien”.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…aunque la violencia, se practica a plena luz del día.

viernes, 20 de mayo de 2011

Crónica de una muerte anunciada-

Desde pequeña mis padres me enseñaron que la venganza es mala, que se puede actuar reclamando justicia y defendiendo el honor por otros medios.

Aquella mañana, fresca con un aire diáfano, me levanté a las 5:50, descansé bien pero poco. Todavía me quedaba algo de cansancio de la boda del día anterior de Bayardo San Román y Ángela Vicario. No habíamos desperdiciado un minuto con Santiago Nasar, Cristo Bedoya, Jaime y con Luis Enriquez.

Cuando estaba desayunando me acordé de toda esa noche en simples minutos, Santiago Nasar, Cristo Bedoya y mis hermanos Luis Enriquez y Jaime continuaron la parranda hasta horas de la madrugada. Decidí volverme temprano para recibir lúcida al obispo que venía al día siguiente. A pesar de que suponía que ni se molestaría en bajar a agradecer.

Terminé mi desayuno, tomé mi bolso y me dirigí a la casa de Santiago, habíamos quedado en que lo pasaba a buscar para ir a la plaza por donde pasaría el obispo. Caminé por la orilla del río, al llegar a la casa de Santiago Nasar, golpeé unas dos veces hasta que me abrió Divina Flor, aquella casi mujercita que no me agradaba tanto.

-¿Esta Santiago?- pregunté.

-Pasa- me dijo muy descortés mente Divina Flor.

Santiago Nasar estaba desayunando, cuando terminó salimos hacia la plaza. Había una gran multitud, se rebalsaba y sentía todas las miradas clavadas en mí, o quizás no precisamente en mí, si no en Santiago pero los ojos de las personas me asustaban, se salían al exterior hacia mi o tal vez hacia él.

-Santiago, ¿sientes lo que yo siento? Todos nos están mirando.

-Quizás lo sienta peor.

Lo miré algo asombrada.

Llegó el obispo en un carretel más grande que las calles, toda la gente se amontonó y perdí de vista a Santiago Nasar.

Me aparté de toda la muchedumbre del pueblo y ya no me observaban a mí, me dí cuenta que a quién observaban era a Santiago Nasar, comencé a buscarlo con la mirada desesperada y bruscamente. No tuve éxito, no logré localizarlo.

Poncho Lanao, vecino de Santiago Nasar, comenzó a mirarme de una manera muy intimidante, me acerqué muy lentamente hacia él, y también él lo hizo. Cuando nuestros rostros se encontraron comenzó a tartamudear.

-Van van a van…- me dijo muy nervioso.

-Tranquilízate - le ordené- dime tranquilo, no pasa nada.

-Van a matarlo - me dijo bajando la cabeza.

-¿A quién? - reclame pensando lo peor.

- A Santiago Nasar - dijo casi sin voz.

Quedé perpleja, sin saber que hacer.

-¿Porqué? ¿Quién? -le pregunté muy anonadada.

-Pedro y Pablo Vicario. Bayardo San Román devolvió a Ángela a su familia anoche después de la boda al enterarse que no era virgen. Sus hermanos la encontraron boca abajo en su cama, toda golpeada, y ella acusó a Santiago Nasar de los hechos y sus hermanos juraron vengarse de Santiago Nasar por el honor de su hermana

-¡Maldita sea!- salí corriendo.

En la esquina del negocio de Clotilde Armenta se encontraban sentados Pablo y Pedro Vicario, ambos con algo en la mano cubierto con unos trapos, parecían cuchillos y matarifes para descuartizar cerdos, y con botellas de alcohol al lado de cada uno.

Traté de que no me vieran y entré rápido a la casa de Santiago, Plácida Linero me dijo que había salido a la mañana temprano.

Salí a buscarlo, me encontré con Cristo Bedoya le conté lo sucedido, él también sabía lo mismo que yo. Decidimos separarnos para buscarlo.

Al pasar por la plaza el obispo ya se había ido, la gente empezaba a desparramarse y él no aparecía. Pregunté a varia gente si lo habían visto y todos me dijeron lo mismo que ya sabía, tomé el último recurso de preguntarle a Leonardo Pornoy, el agente de policía del pueblo, me contó que por última vez lo vio entrar a su casa y salir rápidamente mientras él interrogaba a los hermanos Vicario, ya que habían divulgado que lo iban a matar.

Ya eran las 10:14, y empecé a caminar nuevamente hacia la casa de Santiago, para comentarle a Plácida Linero. Una cuadra antes de llegar la vi salir de su casa corriendo, desesperada y sin rumbo alguno.

Fue en ese momento que el mundo parecía acabarse, fue en ese instante que vi a los hermanos Vicarios acuchillando a Santiago Nasar, como a un pobre cerdo.

Corrí sin pensarlo, sin reaccionar, sin mis piernas y a la vez con cuatro piernas.

No valió de nada, ya estaba muerto. Me desvanecí en el suelo para abrazarlo, y decirle mi secreto más preciado.

- Estoy enamorada de ti Santiago Nasar, siempre lo estuve. Tu mirada fue quien me enamoró, tu mirada penetrante… - le susurré al oído, sabía que me escuchaba.

Fuese o no el culpable de los hechos sucedidos a Ángela Vicario, nadie tenía derecho a sacarle la vida. Mucho menos esos malditos bastardos de Pedro y Pablo.

Su muerte ilógica y confusa parecía ya estar anunciada, escrita en un pequeño libro, en el cual sus páginas no se podían leer. Si más de medio pueblo sabía que se iba a cometer un asesinato, ¿por qué nadie trató de impedirlo, más que su mejor amigo y una pobre joven ilusa y enamorada de él?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Salir a flote, esa es la cuestión.

¿Cómo? No lo sé. ¿Por qué? tampoco lo sé. ¿Cuando sucedió? Mucho menos lo sé-

Cuando se quiere cambiar algo para mejorar, no una actitud, ni actitudes, si no situaciones.¿Cómo se hace? No encuentro el método, no encuentro la razón del porqué. De porqué antes era todo tan simple, tan cotidiano, tan hermoso, tan lindo vivir. Ahora simplemente me parece una simple rutina de tratar de sobrellevar acciones, actos, hechos, sufrimiento y tolerancia día a día para tratar de no pararte y PENSAR. Si me detengo a pensar, es peor. Pienso en porqué a mí, en qué tan mal hice las cosas para que todo se invirtiera. Llega un punto en que esa triste, lenta y frustrante rutina dice basta, y hasta uno mismo dice ¡¡¡¡¡BASTA!!!!! No sé que hacer ni como. A medida que pasa cada minuto me doy cuenta de que los gritos me aturden, me dejan perpleja y también me doy cuenta que es difícil ser adolescente pero más difícil aún asumir que estoy creciendo. Extraño no preocuparme por los errores de los mayores, extraño llorar, pero llorar porque no encontraba mi Barbie. No llorar por la injusticia, por los gritos, por mis lágrimas, por ver llorar a otras personas, por no poder hacer algo.

porque extraño el pasado, necesito volver a él. Extraño esa compañía que tenía al lado de mi pieza. La extraño, excesivamente día a día, instante a instante. Siento que todo lo que empiezo a amar se me aleja, ella mi prima, como una hermana más, criadas juntas, se me alejó. Extraño a ella, era la única que me sabía entender y que me entiende a pesar de la distancia, la que me alegraba cada día, cuando me sentía sola me llamaba, ella mi mejor amiga, la extraño me hace mucha falta. Maldita ciudad de Catamarca. A la ex compañera de al lado de mi pieza, me dí cuenta tarde, pero casual y afortunadamente me dí cuenta de que sin ella no puedo pasar un día. Pienso siempre, entro a cada rato a tu sitio, te extraño te necesito. Necesito reírme, que me pelees, contarte cosas, se que allá estas mucho mejor de lo que podrías estar acá. Pero no quiero que te olvides de mí, no te preocupes, que de mi parte nunca lo voy hacer. Te extraño a vos, extraño que no puedas hablarme, que no puedas darme un beso en la mejilla con esos labios tan llenos de amor, de bondad, de paz y de tranquilidad. .Extraño que no puedas hablar con él, te necesita mucho, daría hasta mi vida para que solo lo abrazaras y así poder calmarlo un poco. También te extraño a vos, en mi vida fuiste muy importante pero a la vez muy nada. Me hiciste sufrir, sin embargo es ilógico. Cada vez me cautivas más, como aquella noche, vos parado en el borde de la pileta con tus pelos, que parecían danzar con el viento y yo sentada a metros tuyo. Extraño el aroma de tu voz. Extraño lo que creí que eras. Extraño mi vida, esta no lo es. Estoy perdida, en el océano, me encanta el océano, pero este no es uno común ni hermoso como lo imaginé. Es muy profundo y negro, quizás esta no sea la superficie, pero NO SÉ como salir a flote. Te necesito prima, te necesito amiga del alma, te necesito hermana, te necesito abuelo, no sé si te necesito amor de adolescencia, necesito mi vida, quien quieras que seas, devolvémela-

~


lunes, 9 de mayo de 2011

El odio y el amor son cosas recíprocas.

domingo, 8 de mayo de 2011

Metodología de la Investigación Social .

La ciencia positiva nos puede ayudar a obtener datos sobre cómo actúa la gente, pero difícilmente puede explicar los significados complejos y contradictorios con los que esa misma gente da sentido a sus conductas. Por fuera, o sea, en lo externo, lo visible, lo que se puede medir, varias conductas pueden ser similares, pero si le preguntamos a las personas porqué están haciendo eso, porqué están actuando de esa manera, todos nos darán una respuesta diferente. Entonces uno aquí tiene que preguntarse ¿qué me interesa más: la descripción de la conducta o la explicación de los motivos de esas conductas?, ¿prefiero la enumeración de datos y descripciones de la vivienda de una familia pobre? ¿o prefiero que me hablen de la injusta distribución de la riqueza, de la imposibilidad de ascenso social, o del egoísmo natural de los seres humanos? Acá es necesario aclarar que un positivista diría que responder a estas últimas dos o tres preguntas es hacer más literatura que ciencia.

sábado, 7 de mayo de 2011

Enamórate de alguien
que te ame, que te espere,
que te comprenda aún en la locura;
de alguien que te ayude,
que te guíe, que sea tu apoyo,
tu esperanza, tu todo.

Enamórate de alguien
que no te traicione,
que sea fiel, que sueñe contigo,
que sólo piense en ti,
en tu rostro, en tu delicadeza,
en tu espíritu y no en tu cuerpo
o en tus bienes.

Enamórate de alguien
que te espere hasta el final,
de alguien que sea lo que tú no elijas,
lo que no esperes.

Enamórate de alguien
que sufra contigo,
que ría junto a ti,
que seque tus lágrimas,
que te abrigue cuando sea necesario,
que se alegre con tus alegrías
y que te dé fuerzas
después de un fracaso.

Enamórate de alguien
que vuelva a ti,
después de las peleas,
después del desencuentro,
de alguien que camine junto a ti,
que sea un buen compañero,
que respete tus fantasías,
tus ilusiones!!!

Enamórate de alguien que te ame.

No te enamores del equivocado.

No te enamores del amor,
enamórate de alguien.