sábado, 29 de mayo de 2010

De tanto esquivar soledad ya no hay nada que me espante, todo lo que tuve una vez, hoy es ayer; hoy es distante. De nada vale recordar lo que fue algún día, de nada vale llorar las horas perdidas.Pues allí está la muerte, esperando.Soyquien ayer cantó sé vos, hoy por ser yo, transito errante, el camino del corazón que aún dentro de mi pecho late. Sueños comprenderán, cuál fue mi movida, cuando la carga del tiempo se sume a sus vidas. Si lo quiere mi suerte. Será cierto. ES POR TANTO EXTRAÑAR QUE NO CIERRA MI VIDA, NO SÉ PORQUE RAZÓN EL AMOR ME LASTIMA. De nada vale llorar lo que fuera entonces, mi verdad mi razón, junto al cedro y al bronce. La guardará la tierra. Nuevamente.

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